El programa que hemos diseñado consiste en actividades y charlas de las que pueden participar Mujeres desde los 18 años hasta los 65. Trabajamos con diversidad. No hay costo por participar. Este es un programa de orientación dirigido a trabajar con proveedoras con potencial que estén tratando de adquirir conocimientos sobre algún sector y necesiten el contacto de compradores y de los proveedores más importantes.
Que muchas mujeres emprendedoras se conviertan en proveedoras de la industria, las pymes, entidades, ONG, Gobierno, a través de la capacitación, el apoyo y el mentoreo.
Que haya equidad e igualdad de oportunidades en los espacios donde la Mujer puede aportar conocimiento y experiencia.
Que más empleadas accedan a puestos con poder de decisión.
Las mujeres emprendedoras tienen mucho potencial para ser proveedoras de la industria, de las pymes por ejemplo en la transformación del sistema alimentario, para ello deben pasar de ser micro emprendedoras a convertirse en propietarias de negocios, y deben organizarse para tener acceso a grandes compradores.
¿Qué debemos hacer para garantizar que más mujeres proveedoras, sea cual sea la escala de su trabajo, puedan realizar su aportación a los sistemas productivos locales y mundiales, así como también beneficiarse de ellos?
Las mujeres crean y promueven los valores compartidos, y este será un factor predominante en éste proyecto.
Si las mujeres propietarias de empresas tuvieran un mejor acceso a los recursos claves, no sólo serían capaces de producir, sino que sus actividades empresariales repercutirían de forma positiva en los espacios de negocios.
Las empresarias que tienen éxito y cuentan con más recursos, están en mejores condiciones de desarrollar y poner en práctica soluciones innovadoras para apoyar a otras, ya que ellas mismas han tenido que afrontar esos desafíos con anterioridad, actúan y han actuado como nexos de unión y proveedoras de cuidados durante generaciones.
Las mujeres que quieren desarrollar un negocio y colaborar con otras empresas, especialmente en el ámbito del comercio justo, tienen enormes posibilidades de crear nuevos modelos de negocio más sostenibles que tengan en cuenta las necesidades sociales y medioambientales de familias y comunidades, pero para ello necesitan apoyo.
No hay suficientes mujeres que aspiren a convertirse en empresarias, especialmente si no cuentan con ejemplos de empresarias fuertes que les sirvan de referencia.
Un ejemplo son las proveedoras de alimentos comprometidas con el sistema alimentario, pueden pasar de ser trabajadoras a convertirse en propietarias de negocios y tierras o de otros medios de producción.
Sería importante compartir experiencias que muestren cómo la tecnología de la información facilita que las emprendedoras puedan poner en marcha y desarrollar su negocio. Las mujeres que tienen acceso a internet pueden estar al tanto de tendencias requisitos de la industria, innovaciones empresariales, cambios en los mercados, fuentes de financiación, etc. Las mujeres suelen compartir la información útil con otras mujeres que posiblemente no tienen acceso a este tipo de tecnología pero que también se beneficiarán de dicha información. Las redes sociales también servirían para agilizar ese intercambio de conocimientos.
La creciente disponibilidad de tecnología móvil que no requiere un alto nivel de alfabetización está transformando las vidas de las mujeres emprendedoras. El acceso a información sobre el mercado en tiempo real les permite negociar las mismas tarifas y condiciones de que disponen los competidores más grandes, aunque el acceso a las redes adecuadas continúa siendo un enorme obstáculo para el crecimiento de los negocios en los distintos sectores.
Se sabe que las mujeres toman la mayoría de las decisiones de compra en las familias. Estas grandes empresas tienen considerables incentivos económicos para trabajar con proveedoras, las cuales pueden ayudarles a prever y satisfacer las necesidades de sus clientas. Sin embargo, falta información que permita anticipar y satisfacer dichos intereses y necesidades. Según un estudio reciente del Instituto para la Gestión de Suministros sobre la diversidad de los productores empresariales, un 71,8% de las empresas encuestadas coincidían que su mayor reto era encontrar proveedores de calidad procedentes de grupos diversos, también proveedoras, para satisfacer sus necesidades de abastecimiento.
Por primera vez, las grandes empresas están comenzando a calcular el número de productoras que forman parte de sus cadenas de valor tanto en el ámbito local como en el mundial. Empresas como Walmart y Coca-Cola están desarrollando programas de diversificación de sus proveedores en todo el mundo, así como programas de integración para identificar empresas que pertenezcan a mujeres y que puedan proveerles de los bienes y servicios que necesitan en todos los niveles del sistema alimentario.
Es fundamental que las proveedoras de las cadenas de valor agrícolas que se dediquen a la producción, el procesamiento, la distribución o la venta, se organicen y creen redes que les permitan tener acceso a los compradores.
Las empresas pueden aumentar sus esfuerzos para trabajar con los gobiernos, las organizaciones multilaterales y las ONG a fin de desarrollar la capacidad de las empresarias que deseen transformar sus ideas en soluciones que servirían para crear un sistema alimentario más justo y sostenible para todos.
Todos pueden sumarse a este movimiento, los consumidores pueden también desempeñar un papel fundamental, pueden comprar los productos directamente a las mujeres. Además pedir a los minoristas y distribuidores que vendan productos elaborados por mujeres, o que trabajen con empresas que compran a las mujeres.
Las empresas del sistema alimentario podrían financiar algunas iniciativas de desarrollo empresarial que tendrían éxito entre las mujeres de mercados específicos. Tienen mucho potencial como proveedoras.
1. Más empleadas en aquellos espacios donde solo hay hombres, que los avisos estén publicados correctamente, porque muchas veces parecen que son solo para hombres.
2. Más mujeres en puestos de decisión.
Pretendemos aportar valor al ecosistema de entidades que apoyan la igualdad, especialmente transmitir el entusiasmo que tenemos por conectar a mujeres con el ecosistema de empoderamiento y por el potencial transformador que tienen. Buscamos que desarrollen habilidades blandas y así generar un grupo de apoyo, interés y crecimiento conjunto. Queremos que conozcan casos inspiradores de otras mujeres exitosas en las industrias y los espacios de poder, en especial en los espacios donde necesitamos igualdad y equidad.
Reunidos una vez por mes dos horas. Las actividades se realizan por la tarde, para no interferir con las actividades laborales.
Contamos con una red de mentores, responsables por la capacitación y ecosistema para apoyar esta propuesta. La gran mayoría de los mentores son mujeres con roles en tecnología en las empresas que nos apoyan, o voluntarias y voluntarios interesados por el proyecto.